El acto más esperado de la JMJC

El papa se va solo y cabizbajo.

Hoy domingo tendrá lugar el acto más esperado de la Jornada Mundial de la Juventud Católica, el acto de clausura y la vuelta del papa por donde ha venido.

A eso de las 18:30 h. tendrá lugar una breve, pero muy deseada despedida del papa a los pies del avión que nos librará de él por mucho tiempo. Se recomienda no celebrar este hecho delante de un policía antidisturbios, la integridad física no está garantizada.

La marcha del papa es el acto de la JMJC más esperado por la inmensa mayoría de la población joven, de la cuál el 90%

JMJ, Jornada Mundial de los Jetas

La religión del negocio, el negocio de la religión

Dios e$ amor, pero sobre todo DINERO

No es casualidad que fe y negocios vayan de la mano, es la reformulación del clásico tándem fe-poder que durante milenios ha sometido a los que siempre se han creído débiles porque así se lo hicieron creer fe y poder. Una de las conexiones más vergonzosas de esta relación queda demostrada con la deducción del 90% con que el Estado (laico) favorecerá a los empresarios que financien este evento de interés exclusivamente católico[1], es decir: minoritario, he aquí otro coste público que se silencia desde las filas del beligerante y agresivo nacionalcatolicismo. Benedicto les dio las gracias a los empresarios por entregarle nuestro dinero[2], pero solo se lo agradeció a ellos.

No hay que tener muy desarrollada la fe para creer que

Dios, entre la perversidad y la impotencia

Decía Epicuro, el filósofo griego, que ante la maldad que hay en el mundo, o bien dios no podía evitarla, por lo que no sería omnipotente; o bien no quería evitarla, por lo que sería perverso.

Pero la cuestión no es por qué creemos que existe el mal, sino por qué hay quien cree en la existencia de un dios. La propia definición cristiana de “dios omnipotente” no se sustenta si no es sobre la perversión de hacer o de permitir el mal. Al mismo tiempo que pretende presentar la imagen de un dios bondadoso y misericordioso, exige un continuo sacrificio a sus creyentes o los tacha de

La iglesia católica, el último monopolio

¿Por qué no se privatiza el negocio de la iglesia católica?

Vivimos tiempos en los que las políticas neoliberales arrasan literalmente Europa y, muy particularmente España. Las oleadas de recortes de derechos ciudadanos y laborales se suceden. Las hienas de la privatización fijan su objetivo en las piezas públicas más sanas y apetitosas, mientras que ceden al dominio público y sin rubor alguno, sus negocios más deficitarios.

Una vez que se ha llevado al trabajador hasta sus extremos, y se le tiene agarrado al último clavo ardiendo que le queda, esto es:

Papá, ¿por qué somos católicos, todavía?

Vaya por delante que, por mi parte, establezco una clara diferencia entre cristianismo y catolicismo, ya que entiendo que el primero es una creencia personal y el segundo la utilización perniciosa de esa creencia por parte de terceros, con gran beneficio material.

1) ¿Es porque los religiosos hacen voto de pobreza?
—El éxito de la Iglesia en el mercado inmobiliario
—Un convento denuncia el robo de un millón y medio de euros en billetes de 500 euros
—Escándalo por lavado de dinero en el Vaticano
—La Iglesia pasa el cepillo al patrimonio. La insólita acumulación de propiedades a nombre de la Iglesia.
—Al amparo de una ley promulgada durante la dictadura franquista, la Iglesia se adueña de todo tipo de propiedades que no le corresponden.

2) ¿Es, acaso, porque la Iglesia está del lado del pueblo?

La familia bien, gracias

El pasado día 2 de enero tuvo lugar en Madrid la celebración del “gran acto de oración por la familia”, al menos así lo llama el diario La Razón. Esta “Misa de las Familias”, como la llamó el presidente de la conferencia episcopal, Rouco Varela, en su homilía, es por las familias según el concepto católico, no están incluidas en él, aquellas familias en las que al menos uno de los integrantes del matrimonio tiene el mismo sexo que el otro o viceversa; tampoco aquellas en las que el acto del matrimonio no se ha llegado a celebrar o se ha limitado a un legítimo y mucho más sano acto civil. Según Rouco, la formación de familias fuera del concepto católico es fuente constante e incontestable de gravísimas consecuencias, a saber:

—La familia no católica se entrega con desenfreno y ligereza a la práctica del aborto y la eutanasia. Ningún razonamiento lógico lleva a pensar que un individuo, por el simple y sano hecho de no ser católico, tenga mayor propensión a