El dinero, que ha hecho morir a tantos cuerpos, hace morir todos los días a miles de almas. (Giovanni Papini)
De todas las drogas alucinógenas conocidas, incluso me atrevo a aventurar que, de todas las drogas alucinógenas por conocer, el Capitalismo es, con diferencia abrumadora, la más destructiva y adictiva.
Entre los principales efectos que el Capitalismo causa en el sistema nervioso, se encuentran: alteraciones en el estado de ánimo y alteraciones en la percepción sensorial.
La alteración tipo en el estado de ánimo lleva a la víctima a experimentar un sentimiento de insatisfacción si no consigue aumentar su patrimonio constantemente, aunque sea en detrimento de la justicia social. En ocasiones, el individuo siente la misma insatisfacción si pasan interminables periodos de tiempo cercanos a un día, sin adquirir productos o servicios completamente innecesarios a precios completamente inasumibles. En el momento de la mencionada adquisición, el estado de ánimo del adicto se viene arriba durante unos deliciosos y felices minutos, tras los cuales la insatisfacción vuelve a ser el sentimiento dominante.
El Capitalismo, como las demás drogas, subyuga, idiotiza y embrutece. Bajo sus efectos Sigue leyendo →